UNA GENERACIÓN CONSUMISTA





Así es mi querido lector, la generación de la que yo, y posiblemente usted, procedemos o que vayamos a ver, es una generación basada en el consumo, en ocasiones, irracional e instantáneo, ¿Porque qué pensaríamos sobre lo que vemos o compramos o jugamos? teniéndolo tan cerca, estando a un click o un deslizamiento de dedo. Os contaré mi punto de vista ante esta situación tan crítica.

Durante el último mes, Fortnite ha estado obteniendo pico, tras pico de jugadores, haciendo uso de la nostalgia, de un evento, y de unos modos de juego distintos al battle royal al que estamos acostumbrados. Yo no tengo nada en contra de las dos primeras estrategias, pero mi queja aparece cuando llegamos a la última parte; verás, eso de por sí no tiene nada de malo, la cosa es que aún no he terminado de procesar esos modos de juego, ya que solo ha habido un día de diferencia entre la implementación de cada uno de ellos (además de que he tenido mucho trabajo últimamente, dejándome con poco tiempo libre) y el porqué de esto, probablemente esté relacionado con nosotros.

¿Que pintamos nosotros en ese asunto? Se preguntarán, pues bien , la cosa es que muchos de nosotros (no todos) formamos parte de lo que se conoce como “las masas”, las cuales, mueven mucho dinero para aquellos que sepan controlarlas, y provocan la destrucción de una empresa (por ejemplo) ante las quejas no correspondidas. Para saber manejar las masas, primero hay que conocerlas, pues tienen un aspecto consumista por el incesante deseo de nuevo contenido o de nuevos artilugios. ¿Pero cuál es el origen? Antes de responder a esa pregunta, os presento otro caso, más usual de lo que se suele pensar. Como sabrán, en los 90 no existía Internet, y no había mucho dinero en las casas, así que los niños solían pasar su tiempo libre en las calles, es decir, jugando al aire libre, aunque en algunas casas, los niños tenían alguna consola, con unos pocos juegos, y eso era todo, no había mucho que hacer, y no tenían nada nuevo hasta Navidad o fechas por el estilo, donde los padres le daban a sus hijos algún capricho, como un videojuego nuevo. Como podrás ver, tenían un catálogo de juegos limitado, y no solían tener nada nuevo, pero, en la actualidad tenemos Internet, que trajo consigo un contenido inmenso, incluyendo los videojuegos, siendo muchos gratuitos, y resultando abrumador para aquellos que tienen poco tiempo libre, y disponen de librerías de juegos casi infinitas.

Volviendo a la pregunta, todo apunta a las redes sociales y al contenido instantáneo y de poca duración, que para algunas personas es algo adictivo, puesto que es un contenido que se puede consumir en cualquier momento, no importando el lugar, y sin preocupaciones sobre el tiempo, debido a su corta duración, es algo que se puede estar consumiendo siempre, como si fuese un chicle, y está científicamente comprobado, que este consumo incesante puede ser perjudicial tanto a nivel físico, como a nivel sicológico.

Probablemente, ya hayas visto el patrón, y de eso se trata, la sociedad de la que formamos parte, padece una enfermedad, que como no sea curada, tendrá consecuencias catastróficas e inimaginables para todos.

Dicho todo esto, puedo concluir diciendo que probablemente, tengamos que pararnos más, pararnos a pensar sobre lo que queremos, o sobre lo que consumimos, puesto que si no lo hacemos nosotros, no lo hará nadie. Como escuche en una canción “No digas que sí, si no puedes decir no”.