¿Unas simples ruinas o patrimonio histórico?
La fábrica de azúcar de San Rafael fue empezada a construir por Los Melilla, pero tras la guerra de moros y cristianos en 1569 se hizo un reparto de bienes moriscos Bernandino de la Reina obtiene la cuarta parte de García de Melilla, vendiéndole a otro regidor de Vélez que la termina. Gracias a un asiento de venta de 1626 se conoce a Rodrigo de Tapia dueño de los ingenios azucareros de Torrox, Nerja y Algarrobo.
En esta fábrica se hizo un intento de industrialización cuenta Ciriaco Fernández Acevedo, cura de Torrox en 1773, dice que Miguel de Gijón, indiano que llegó en 1764, había traído de Londres una máquina que era toda de hierro colado con guijos y platillos de acero templado, sin maderas ni clavos. Tras este intento fue reconstruida por Juan Triviño en el siglo XVII y funcionó hasta la mitad del siglo XIX.
El 18 de agosto de 1854, su último propietario Fco. Javier de León, auditor de guerra y miembro real de la academia de la historia, se despidió de los casi cien años que lo tuvo su familia, relatando a su comprador Martín Larios Herrero, la historia del Ingenio de San Rafael, desde que lo construyeron los Melilla hasta el Conde de Cavarrús. En pertenencia de Larios la fábrica estuvo activa hasta 1945 produciendo 22.000 quintales de azúcar al año.
Actualmente es un edificio en ruinas propiedad de la constructora SALSA
Campañas para la rehabilitación de la fábrica y opinión actual del pueblo
En el año 2017 se hizo una campaña para reconstruirla después de más de 70 años abandonada, la cual no dio frutos ya que solo se recogieron 800 firmas, una cantidad ridícula teniendo en cuenta que la población censada en Torrox en ese momento era de más de 15000 habitantes. Una de las razones por las cuales no se llevó a cabo esta rehabilitación es que esta fábrica no es propiedad del Ayuntamiento y deberían comprarla a la constructora. No estaban muy claras las intenciones de la reconstrucción, aunque hubo varios rumores de convertirla en un museo en el cual se explicase tanto la historia de la fábrica como la de Torrox, por el contrario, había otros rumores de que iba a ser destruida para la construcción de un concesionario de coches. Ninguno de estos rumores fueron ciertos y a día de hoy la fábrica sigue siendo un edificio en ruinas lo que es una pena. Desde el punto de vista de muchos habitantes este edificio debería ser remodelado para darle un uso comunitario ya sea como una expansión del centro educativo IES Jorge Guillén o para un uso más centrado en el ocio el museo anteriormente mencionado, también la población más joven opina que se debería restaurar como discoteca. Por otro lado, el alcalde actual de Torrox no ha mencionado en ningún momento sus intenciones con la fábrica y la verdad que es una pena ver como un edificio tan histórico y uno de los más grandes emblemas de Torrox cada vez se deteriora más y el gobierno no hace nada y el pueblo parece no importarle ya que solo se hizo una campaña hace 6 años.
Por otra parte, la única época del año en la que el alcalde tiene en cuenta la fábrica es en la fiesta de san Antonio, aquí contrata a una empresa para preparar los alrededores de la fábrica para la carrera de cintas de caballos y la carpa. Durante el resto del año estos terrenos sirven de aparcamiento para los habitantes de las protegidas.
Es importante mencionar que se hicieron unas obras para tapar todas las entradas al edificio central de la fábrica para evitar accidentes y se reconstruyó el techo de esta para evitar que se derrumbe más todavía lo que no se sabe es quién financió estas obras ni quién mandó a hacerlas, solo se sabe que la empresa que las realizó fue excavaciones Salvatierra.
Entrevista a un ciudadano de Torrox
Entrevistamos a un señor de Torrox y su opinión sobre la situación de la fábrica es que durante muchas décadas dio trabajo a muchas personas y familias, pero ahora está ahí derrumbada y olvidada. Le enfada que el pueblo no haga nada al respecto ya que opina que no son unas simples ruinas sino patrimonio histórico de Torrox y debe de ser restaurada en vez de convertirse en un montón de ruinas. Tras haberle preguntado qué porque cree que el ayuntamiento no hace nada por restaurarla, él nos dice que no lo entiende supone que está ocupado con otras cosas, dice que es un recordatorio de nuestro pasado industrial y una oportunidad para hacer centro de actividades al lado del instituto como un museo o un teatro. Siente que la están ignorando y que podría ser una cosa positiva para el pueblo.
Tiene un amigo que pasea el caballo por esos terrenos y le viene muy bien que esté abandonada porque hay mucho pasto y espacio, pero a la vez siente remordimiento en que podría ser una gran fuente de trabajo para la gran población de Torrox y para las nuevas generaciones futuras.
Opinión personal
En nuestra opinión la fábrica en ruinas es una pena porque podría ser una oportunidad para mejorar el pueblo, ha sido parte del pueblo y es una pena verlo derrumbarse y que el ayuntamiento no haga nada. Lo podrían utilizar para hacer un museo o un sitio de ocio para la juventud. Por otro lado, podrían llevar a cabo la demolición segura y limpieza del lugar, aunque sea costosa, pero a largo plazo será beneficiosa una inversión como esta. Porque si no se hace algo la fábrica en ruinas podría representar un peligro para el pueblo. En resumen, creo que es necesario que el Ayuntamiento tome medidas para dejar la situación de la fábrica en ruinas y darle algún tipo de utilidad o rentabilidad para el bien del pueblo como darles trabajo a numerosas familias de la localidad para tener más oportunidades en el pueblo a la hora de buscar trabajo, lo que sería positivo para las personas que se encuentran en paro.